¿Cuándo utilizamos cada vía energética?

¿Cuándo utiliza nuestro cuerpo cada una de las vías energéticas?

Los factores cuantitativos que determinan que tipo de vía energética utiliza nuestro cuerpo para la obtención de energía son dos, la intensidad y el volumen del entrenamiento.

La intensidad viene marcada por el esfuerzo que realiza nuestro cuerpo para realizar una determinada tarea, como puede ser, los kilogramos de peso levantados, la velocidad de carrera, la frecuencia cardiaca… Lógicamente cuanto más elevados sean estos valores más intenso será el entrenamiento.

El volumen viene determinado por la duración o cantidad de entrenamiento de la sesión, como puede ser el número de repeticiones y series realizadas, el tiempo total de la carrera… Así pues, cuanto más elevados sean estos valores más volumen tendrá el entrenamiento.

Cada vía energética se activa dependiendo de estos dos factores: Clic en Más información para seguir leyendo

- Un ejercicio es Anaeróbico Aláctico cuando la intensidad es máxima y el volumen es pequeño, es decir, las acciones explosivas. Un ejemplo muy claro son los “esprintes”.

-  Un ejercicio es Anaeróbico Láctico cuando la intensidad es media-alta. La duración de la utilización de esta vía viene determinada por el nivel de entrenamiento del deportista y su tolerancia al lactato.

- Un ejercicio es Aeróbico cuando la intensidad es media-baja y el volumen de entrenamiento es grande.

Entonces, ¿cuándo utilizo una vía las otras no hacen nada? Esta es una pregunta muy común y la respuesta es no. No hablamos de utilizar sino, de predominar. Las tres vías siempre están activas, simplemente variando la intensidad y el volumen del ejercicio se incide más en una u otra, haciendo que predomine sobre las otras dos. En este sentido, influye mucho el nivel de preparación del deportista ya que un deportista entrenado será capaz de activar antes la vía aeróbica que uno no entrenado, porque el de mayor nivel de entrenamiento tiene su masa mitocondrial más entrenada. Al igual que en un deportista no entrenado predomina la vía anaeróbica láctica a una intensidad de entrenamiento mucho más baja que en un deportista entrenado, porque el deportista entrenado tiene una mayor capacidad de soportar y limpiar su lactato en sangre.